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¿Somos realmente un equipo?

05/09/18 - 4 minutos de leitura

Cuando hablamos de transformación ágil y transformación digital, es frecuente que las empresas formen equipos nuevos o redefinan equipos existentes. Después de este movimiento es común que el cuestionamiento «¿somos realmente un equipo?» recaiga sobre uno o más de esos equipos. En este artículo abordamos algunas de las razones por las que un grupo de personas se enfrenta a ese cuestionamiento y algunas prácticas que pueden ayudar a mejorar esto.

¿Por qué no sabemos si somos un equipo?

¿No es muy extraño? Si se os ha bautizado como «equipo», ¿cómo es que no estáis seguros de ser realmente un equipo?

En primer lugar, ¿qué es un equipo? Me gusta mucho la definición que da Rafael Sabbagh:

Un equipo es un grupo de personas que trabajan juntas y colaboran en busca de un objetivo común.

Simple y fácil, ¿verdad? Sí, siempre que estéis unidos y sepáis cuál es vuestro propósito, vuestro objetivo. En caso contrario, la cosa empieza a complicarse. Vamos a hablar un poco, entonces, sobre trabajar juntos y tener un objetivo común.

Trabajar juntos:

  • No se trata solo de participar en las mismas reuniones
  • No se trata solo de estar físicamente en el mismo lugar
  • Se trata de colaborar en la construcción de un producto o servicio
  • Se trata de tener empatía por el trabajo del otro y ayudar siempre que sea posible
  • Es «más nosotros y menos ellos»
  • Es construir un ambiente de confianza y libertad, que permita a las personas interactuar, intercambiar ideas, dar y recibir feedback constantemente.

 

Objetivos del equipo:

  • No es la frase bonita que pronunció el jefe
  • No es entregar los elementos X, Y y Z
  • No es alcanzar la meta total de la empresa
  • Debe ser algo que todos vislumbran, entienden, valoran y los motiva
  • Debe ser algo claro, simple, directo y compartido
  • Puede venir como un direccionamiento o una inspiración de la gestión u organización. Sin embargo, es necesario que el equipo se identifique con él
  • Debe ser algo que todos están buscando alcanzar, al menos a medio plazo. De lo que es posible derivar objetivos menores que buscar en cada interacción, las llamadas Sprints si se está usando Scrum.

 

Si se analizan los dos puntos anteriores, seréis capaces de responder al cuestionamiento «¿somos realmente un equipo?». En caso de que la respuesta sea negativa, no os desesperéis, al menos ahora sabéis la respuesta. Este es el primer paso, ahora vamos a ver qué hacer para que un grupo de personas forme un equipo de hecho.

¿Cómo hacer para formar un equipo?

Trabajando con Scrum, para que estas personas formen un equipo, un papel fundamental es el del Scrum Master, dado que él/ella es quien va a facilitar las reuniones de trabajo en el día a día. También es quien va a eliminar las dificultades que van haciendo que los miembros del equipo se distancien, fomentar la comunicación, el feedback y la interacción entre los miembros del equipo de desarrollo y de ellos con el P.O.

Tanto para trabajar juntos como para definir el objetivo, son esenciales las prácticas de facilitación y el team building. Aquí van algunos consejos de prácticas para ayudar:

Es/No es/Hace/No hace

Una de las prácticas que más me gustan es la de «Es/No es/Hace/No hace», creada por Rafael Sabbagh, porque es simple y fácil, y puede usarse de varias maneras. La hemos utilizado, por ejemplo, para definir los atributos y acciones del equipo, y también individualmente para cada miembro. Este último lo hemos usado recientemente en uno de nuestros clientes para que las personas se conozcan mejor. Ellas estaban trabajando en el mismo equipo desde hace un mes y ni siquiera sabían exactamente lo que hacía cada persona. Para ello, pedimos que cada miembro hiciese su propio «Es/No es/Hace/No hace». A continuación, le pedimos a cada persona que presentase lo que el otro había escrito, dando prioridad a quien conociese menos. Una adaptación que consideramos interesante de hacer es incluir unas «Herramientas que usa/Herramientas que no usa» cuando estamos hablando de individuos. En este caso que citamos, fue muy útil que cada miembro supiese la tecnología y las herramientas que los otros utilizaban.

One Word

Como Coach Ágil, una práctica que he probado y he encontrado muy útil para conocer el equipo y fomentar la empatía es la «One word», que descubrí en la página web de Paulo Caroli. La he utilizado en Sprint Retrospectives y Sprint Plannings de diversos equipos, pidiendo a cada persona del equipo que describiese en una palabra lo que sentían en relación con la última Sprint o con la próxima. Lo que considero más interesante de dicha práctica es que ella facilita una temperatura del equipo a quien está actuando como facilitador, y al mismo tiempo fomenta la empatía entre las personas. Esto permite, por ejemplo, que miembros del equipo que están en conflicto comiencen a entender mejor a la otra parte. Suelo pedir que las personas no utilicen palabras compuestas; esto hace que piensen más en lo que van a escribir y genera debates más ricos a la hora de compartir su sentimiento.

Tanque de Decantación

Para entender y alinearse con el objetivo de un equipo es interesante también aplicar el Tanque de Decantación, ya disponible en español, propuesta de Danilo Alencar, de Knowledge21, que permite entender desde el propósito hasta definir el próximo elemento o historia a desarrollar.

¿Estás atravesando ese momento de cuestionamiento? Prueba nuestros consejos y cuéntanos lo que te ha parecido ¡nos encanta el feedbak!

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Escrito por

Rafaela Fonseca

Agile Expert e Trainer na K21


Rafaela é Agile Expert e Trainer na K21. Mestre em Informática pela UniRio e agilista desde 2012. Já atuou na transformação de organizações como Adeo Leroy Merlin, Banco Carrefour, Natura, Algar Telecom e Whirlpool.
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